| El gallo opinando / 1 |
Discos de colección en vinilo
Este auge del Long Play y de la posible desaparición de los compactos nos hace reflexionar un poco a nosotros, los disqueros de vinilo, sobre esa fauna a la que abastecemos, felices de ser útiles y felices también al recibir justa recompensa. Recompensa que va más allá del dinero, que como todo servicio debe ser pago (¡gracias, plus valía!). Y que además nos pone felices y contentos por haber conseguido algo difícil y buscado por el coleccionista (¡gracias, plus de goce!) Basta con verles las caras… Lo que no saben es cuanto tiempo pasará para hallar otro incunable como ese disco, ese simple, ese video que se llevan. Cuánto dinero costará (seguramente más de lo que piensan) ubicar otro ejemplar como el recién vendido. No es que uno se rasgue las vestiduras y haga de tan querido trabajo una tortura, pero mucha gente cree que comprar y vender cosas que no tienen reposición normal es barato y es sencillo. Pero están equivocados. |
Que las disquerías -como todas las cosas de este mundo- tienen su propia e in canjeable historia ya se sabe. Que siempre ha habido chorros, maquiavelos y estafados, también.